lunes, 9 de mayo de 2016
Aduana Nacional
Piedras Albas es el último (o el primer) pueblo de España por este olvidado camino que nos une con Portugal. Es un territorio fronterizo, no así el pueblo, que dista unos siete kilómetros del curso del río Erjas / Erges, que sirve de frontera entre ambos países. No obstante, a pesar de la distancia a la raya, este pueblo albergó durante décadas la Aduana Nacional.
El vetusto edificio, que antaño imponía respeto y autoridad, languidece junto a la poco transitada carretera abandonado a su suerte. No parece que aquel antiguo proyecto para convertirlo en apartamentos rurales hayan prosperado, ni que el edificio revierta para uso del pueblo, al menos de momento. Y es una lástima porque es parte de una historia reciente que no conviene dejar en el olvido. Nos habla de aquellos días de fronteras cerradas, países desconocidos, agentes autoritarios, escudos atávicos, contrabandistas y miles de historias más o menos anónimas.
En abril de 1974, cuando Portugal despertaba entre canciones y claveles, un grupo de periodistas españoles corría hacia Lisboa para escuchar a José Afonso en Radio Renancença. Eran tiempos en que los periodistas se dedicaban a informar. Qué cosas. Manu Leguineche y sus amigos escogieron un lugar tranquilo y poco transitado para entrar en el país hermano. Cuántas historias ante esta fachada, piensa el viajero que hoy transita ajeno por allí, y apenas echa una mirada de soslayo al edificio desvencijado, abandonado.
Hasta hace pocos años, cuando la Unión Europea y Schengen, entraron en nuestras vidas. Esto era una aduana -¿Algo que declarar? -Abra el maletero, por favor -Señora ¿puede mostrarme el bolso? -Acompáñeme -Espere ahí un momento...
Qué lejos; y qué cerca.
De todo aquello, afortunadamente desaparecido, nos queda este testigo privilegiado en Piedras Albas. La fachada con el escudo del águila de san Juan, las ventanas del despacho del secretario, las dependencias del destacamento de la Guardia Civil, la comisaría de Policía Nacional justo enfrente... Y la Guarda Nacional Republicana, al otro lado.
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