miércoles, 28 de mayo de 2014
Diálogo de membrillos
Pues eso, que tenía unos membrillos por casa, que dialogaban entre ellos como si constituyeran una comisión de alto nivel, y les he dado la oportunidad de ver mundo.
A ver qué tal.
Yo lo veo como un claro reflejo del panorama patrio
domingo, 4 de mayo de 2014
ZEPAS y urbanas ¿Qué más se puede pedir?
Es Extremadura pionera en una figura de protección que aúna patrimonio cultural y patrimonio natural en un mismo enclave: Zonas de Especial Protección para las Aves ubicadas en núcleos urbanos. Una comunión perfecta, para mí, de lo que es nuestra Comunidad.
Las ZEPAS urbanasmuestran un buen número de habitantes -como cita en su entrada el fotógrafo José Gordillo- pero sin duda el culpable de la declaración de estos espacios es el cernícalo primilla (Falco naumanni) como este jovenzuelo que surca los cielos de Trujillo:
Esta novedosa figura de protección europea, de la que Extremadura es todo un adalid, será objeto de debate en el Festival de las Aves que se celebrará en Cáceres en los días 16-18 de mayo de 2014. Como no puede ser de otro modo, en el interior de una Ciudad Monumental que es Patrimonio de la Humanidad y área natural protegida. Las dos cosas:
Y es que además de los valores culturales que encierra el recinto intramuros, las torres de Cáceres, aun desmochadas, siguen colgando del cielo ofreciendo a los primillas uno de sus hábitats preferidos.
Las ZEPAS urbanas extremeñas incluyen también lugares puntuales como iglesias. Entre estas se incluye la primera declarada de todas en Almendralejo, de la que habla el gran Pepe Elías en su blog; o la de Ntra. Sra. de la Candelaria, en Torre de Miguel Sesmero, escoltada por cernícalos primillas primorosamente fotografiados por Jerónimo Milán en estas imágenes.
Entre las joyas monumentales que albergan notables poblaciones de aves está la noble Alburquerque, villa pacense de densa historia y rebosante de actividades coronada por el impresionante castillo que destaca en las imágenes como la proa de un navío en un mar de niebla. No es necesario añadir nada más que lo que ilustra la entrada que le dedican los buenos amigos de Remontando el vuelo.
(NOTA: Es evidente que no son imágenes de gran calidad. Se trata de fotografías escaneadas de un vuelo en helicóptero que hice en 1995)
Otro castillo de arrebatadora belleza que es en sí una ZEPA es el de Belvís de Monroy, el mismo que tantos viajeros contemplan a su paso por la A-5, pero que pocos entran a conocer. Esta fortaleza es una de las más impresionantes de las muchas que coronan cerros y montañas extremeñas, como reflejan las imágenes de su entorno. Huelga añadir más porque todo lo que se puede decir sobre este histórico enclave lo menciona mi vecino del Chajurdo en una entrada, como siempre, ampliamente documentada (ver aquí).
Por cambiar de aires y de latitudes, mencionamos otra ciudad extremeña que alberga una ZEPA en su casco urbano: Llerena. En la imagen superior, vista de la ciudad desde el castillo de Reina. En la inferior, su plaza mayor. De la que cabe añadir exactamente los mismo que se cita posteriormente en las líneas dedicadas a Garrovillas.
En el entorno muy cercano al casco urbano de Cáceres encontramos otros puntos de interés desde el punto de vista del patrimonio tanto natural como cultural, como el cortijo de Montenegro del Perro, uno de los pocos lugares donde aún conviven ovejas y primillas con pastores y mastines. O el Palacio de los Arenales, hoy convertido en hotel de 5 estrellas, que alberga una peculiar población de cigüeñas blancas a pocos metros de un humedal que también está declarado ZEPA.
Siguiendo en el entorno de Cáceres, encontramos miles de hectáreas de dehesas y llanos salpicados por cientos de cortijos, casonas, casas fuertes y castillos como los de las Arguijuelas (imagen superior), que no es ZEPA, de momento.
En este entorno es habitual contemplar notables concentraciones de aves tan emblemáticas -y presumiblemente ajenas a ámbitos urbanos- como los buitres leonados de la imagen superior, como los que sirvieron para ilustrar la entrada del Festival de las Aves de 2013 (aquí) o las avutardas, como las que retrata mi amigo Alberto Desde el Torreón, a muy pocos kilómetros del centro urbano cacereño. Tan cerca y tan fáciles de ver que hasta yo mismo les dediqué una entrada, con menor fortuna, eso sí.
Entre todas las casonas que rodean la ciudad de Cáceres, nos detenemos en una de ellas que también está declarada, sorpresa, como ZEPA por la notable población de cernícalos primillas que alberga: La Casa de la Enjarada. Una impresionante quinta del siglo XVI con una peculiar fachada sujeta por dos pisos de arcos de medio punto. En la imagen superior se aprecia la pequeña capilla palatina. A modo de curiosidad cabe citar que los cernícalos que habitan bajo sus tejas o en los huecos de sus pétreos muros han asistido al rodaje de películas como 1492 (1492. Conquest of Paradise. Ridley Scott, 1992) o vieron dormir entre sus paredes al hombre más poderoso de su época, el rey Felipe II, que descansó en la casa cuando regresaba de ampliar su imperio tomando posesión de la corona portuguesa en 1583.
La plaza de Garrovillas de Alconétar como la de Zafra, como la de Llerena, como la de Cáceres, y otras más...): "la más hermosa del mundo y una de las más hermosas de Extremadura". Sin duda una de las plazas más bellas de toda España, domina la vida de una localidad que también alberga notables poblaciones de falcónidos en otra de las ZEPAs urbanas.
La lista puede ser mucho más extensa. Pero nos detenemos en la monumental Trujillo, que rebosa belleza en estas imágenes a vista de cernícalo primilla. Al igual que Cáceres, los vetustos tejados y las llanuras del entorno ofrecen un hábitat ideal para nuestra pequeña rapaz.
Todo esto y más, en Extremadura.
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