
Un anciano que contempla el fluir del Danubio, una chica que se acerca y la curiosa disposición de las sombras. Ni son todos los que están, ni están todos los que son. Una tarde en Budapest
Hubo un tiempo en que los libros de historia natural describían dragones, unicornios y otras criaturas que, evidentemente, siguen habitando entre nosotros como puentes con la Antigüedad, entre realidad y ficción, entre ciencia y mito. Es tan real, que parece fabuloso.
Qué curioso momento, me encantan estas intastáneas, fugaces como la vida misma. Muy bien visto y fotografiado!
ResponderEliminarEcharías luego unas monedillas a la persona que falta en la imagen por colaborar prestándote su sombra, no? ;P
ResponderEliminarUn saludo.
que buena!, me ha encantado es muy original. bsos.
ResponderEliminarHola JM,
ResponderEliminarMe gusta la foto de la calle, las otras por supuesto que también pero mi sensibilidad va más hacía el ser humano. Muy bonito sitio que el tuyo.
Saludos,
Unas luces cálidas y una composición muy equilibrada, captadas en su momento justo.
ResponderEliminarUn abrazo
Víctor