Nebrissen, por Jesús López Gómez

Antonio de Nebrija impartiendo una clase de gramática en presencia de Juan de Zúñiga y Pimentel. En primer plano, de espaldas, un discípulo hasta ahora desconocido...

(Introducciones Latinae, 1486) Biblioteca Nacional.

Nuestro buen amigo Jesús López, abandona momentáneamente sus amados Extremos del Duero para presentar su primera novela, Nebrissen, en la que relata algunos episodios relacionados con la estancia de Antonio de Nebrija en La Serena a principios del siglo XVI.

La presentación tendrá lugar en la Casa de la Cultura de Villanueva de La Serena, el próximo viernes 27 de febrero a las 20:30 horas en un acto abierto a todos. 

El autor me ha concedido el inmerecido honor de acompañarle ese día y allí estaremos. Siempre es un placer participar en el nacimiento de un libro, sea del modo que sea. Espero que nos juntemos cuantos más, mejor. 

Si no puedes ir, puedes conseguir el libro a partir de la semana que viene en la web de Editamas.

Casa del Aire

Esta es la primera de una serie de entradas dedicadas a algunos de los muchos castillos y casas fuertes medievales que se encuentran en el entorno inmediato de la ciudad de Cáceres. Son lugares que, como ya mencionamos hace unas semanas (ver aquí), aúnan a la perfección cultura y naturaleza.

La Casa del Aire es una vetusta construcción levantada a finales del siglo XV sobre un somero afloramiento rocoso en los alrededores del río Salor a pocos kilómetros de Cáceres. Se trata de una amplia zona de llanos con buenos pastos capaces de mantener una importante cabaña ovina. Todavía se dedica la casa a fines agropecuarios.

Como apunta el profesor Antonio Navareño, aún se aprecia el primitivo carácter defensivo de esta recia construcción que desde hace medio milenio desafía el paso del tiempo en las cercanías de la carretera de Badajoz.

Junto a la casa se ubican  diversas dependencias de uso agropecuario, como tinados, pajares y gallinero, un chozo de horma y unas notables cochiqueras de piedra seca techadas con falsas bóvedas  y tierra compactada.

Entre los propietarios del inmueble y las tierras de alrededor se citan ilustres nobles cacerenses como García Golfín de Carvajal, a cuya familia ha pertenecido durante más de 400 años.

Originalmente se compartimentaba en tres bloques simétricos, con un cuerpo central de dos pisos flanqueado por dos torres con matacanes, como se vislumbra en la imagen. Sucesivas reformas a base de ladrillo y sillarejo la han convertido en un bloque uniforme, estrecho y alargado, de tres pisos de altura que le resta aspecto defensivo, mas sigue imponente dominando el paisaje de pastos, dehesas y berrocales.

Los Barruecos bajo cero

Pues eso, uno de estos amaneceres, con tres o cuatro grados bajo cero, con los charcos y la niebla congelados, que invitan a salir con la cámara para comprobar cómo el sol evapora el paisaje