





Hubo un tiempo en que los libros de historia natural describían dragones, unicornios y otras criaturas que, evidentemente, siguen habitando entre nosotros como puentes con la Antigüedad, entre realidad y ficción, entre ciencia y mito. Es tan real, que parece fabuloso.
El 14 de agosto de 1385 entre las localidades de Leiria y Alcobaça tuvo lugar la batalla de Aljubarrota, que confirmó la independencia de Portugal. Ese día las tropas portuguesas al mando del condestable Nuno Álvares Pereira (en la estatua ecuestre) derrotaron a los ejércitos de Castilla.