En contra del dicho habitual, en ocasiones es la inmensa cantidad de flores la que no deja verlas individualmente. La foto de esta viborera (Echium plantagineum) la tomé hace una semana con un Nikkor 600 mm cuando seguía unas aves en vuelo. Me percaté de que aquella planta vulgar era muy interesante recortada a contraluz con el cielo tormentoso de fondo. Juzgad vosotros.
Capullo de amapola (Papaver rhoea) uniéndose a la fiesta de la primavera en Extremadura. Otro día, aparecerá con cientos de compañeras y sin ese fondo improvisado...
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Esta es una prueba a ver si puedo mandar un comentario.
ResponderEliminarCarolina
Esta es otra prueba. Ahora desde mi cuenta de google.
ResponderEliminarSi que le vas a sacar partido al 600mm! Te vale hasta para hacer macros! Está genial la viborera con ese fondo, luz y definición. Tengo por ahí alguna araña hecha desde el chajurdo con el 600mm y la verdad es que el resultado es sorprendente, especialmente por los fondos tan homogéneos que se consiguen enfocando a un primer plano con horizonte lejano. La amapola, elegante, destacada sobre el negro y muy acertada la luz lateral.Un abrazo!
ResponderEliminarDesde luego, no esperaba yo que con esas distancias focales pudieran obtenerse tomarse imágenes así.
ResponderEliminarA ver si quedamos, mientras haya flores...
In your honour and in the honour of wall the Photographers, I published an ilustration.
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