Personas interesantes

lunes, 23 de noviembre de 2009

Vender libros

Hay formas y formas de vender libros. Y dos imágenes que lo ilustran

En una humilde librería de viejo de la hermosa Coimbra (aunque podría ser cualquier lugar) los libros sobreviven como pueden.

Otro mundo: la librería Lello en Oporto. Un paraíso para los amantes de los libros, del arte y de la belleza. Inaugurado en 1906, este maravilloso edificio neogótico alberga una de las librerías más hermosas del mundo. Mesas rebosantes de libros, artesonados, candelabros, estanterías sin fin, bustos de literatos portugueses, vidrieras... La particular fachada que oculta este tesoro luce sendas figuras que representan la Ciencia y el Arte (que algunos iluminados siguen empeñados en separar) traspasarla es toda una experiencia. Hay que ir a Oporto también para descubrir este lugar.
(Livraria Lello & Irmão. Rua das Carmelitas, 144. Porto, Portugal)

sábado, 14 de noviembre de 2009

Juego de sombras


Un anciano que contempla el fluir del Danubio, una chica que se acerca y la curiosa disposición de las sombras. Ni son todos los que están, ni están todos los que son. Una tarde en Budapest

jueves, 12 de noviembre de 2009

Agnus Dei

El Convento de San Antonio de Padua, fundado por el conde de Alba de Liste en el siglo XV, es uno de los tesoros que esconde Garrovillas de Alconétar (Cáceres). Hoy se encuentra incomprensiblemente enestado de ruina total. Iglesia y claustro renacentistas no son más que lujosos establos. Las ovejas (¿corderos de Dios?) se cobijan bajo un techo derruido al abrigo de muros centenarios y nobles sepulturas que fueron abandonadas hace años.
Sin dejar de denunciar el despropósito de quien sea que haya permitido llegar a esta situación, ¿hay algo más hermoso que las ruinas de la belleza?

martes, 10 de noviembre de 2009

El lago san Mauricio (Aigüestortes)


Así de espléndido lucía este verano el lago san Mauricio, cita indispensable en los Pirineos, en el interior del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici

jueves, 5 de noviembre de 2009

La magia de las tomas nocturnas

La finca se llama Malanda y se encuentra en la sierra de San Pedro, entre Cáceres y Badajoz.
Hace un par de días hubo luna llena. Me sorprendió la noche sin trípode (craso error !!!) pero pude ingeniármelas para tomar unas cuantas imágenes del campo a la luz de la luna.

A excepción del pequeño farol que ilumina los árboles de la derecha era noche cerrada y no había más luz que la luna. Las largas exposiciones de más de 30" hicieron el resto.

Sorprendentemente, la Osa Mayor se hace visible sobre la vía pecuaria que atraviesa la finca.


Y pensar que cuando las nubes ocultaban la luna no veía absolutamente nada y no podía ni enfocar... Será magia

La iglesia de Arties

La iglesia de Santa María de Arties es Monumento Nacional y una joya del románico aranés, aunque su maravilloso camapanario apunta al gótico.

También es de estilo gótico el fantástico retablo del siglo XV que luce esta fabulosa imagen en su centro.La iglesia es de planta basilical de tres naves rematadas en ábsides semicirculares (sólo se conservan los dos laterales). La nave central la cubre una bóveda de cañón que tuvo que ser "sujetada" hace pocos años porque amenazaba ruina, tal y como narra la encantadora guía que nos enseñó la iglesia. Las naves están separadas por una arcada de medio punto sobre pilares cilíndricos, algunos bellamente pintados.

A ambos lados del altar, el cielo y el infierno. En éste los pecadores son conducidos entre grandes tormentos a la boca de Leviatán, uno de los mitos más dramáticos y fascinantes desde hace siglos.En el cielo, el arcángel san Miguel pesa las almas el día del Juicio Final, cuando los muertos abandonan sus sepulturas, para discernir cuáles son dignas de entrar en el paraíso. En las puertas los justos son recibidos por san Pedro¡o, mientras que los pecadores son arrastrados al averno

Y Dios, en las alturas . Y en el centro

martes, 3 de noviembre de 2009

El laberinto de la Bonaigua

La laberíntica carretera -que supera lo 2.000 m. de altura- serpentea por la falda del Pirineo catalán cruzándolos en el puerto de la Bonaigua. Era un placer detener el coche para descansar de curvas, sentir el frío, disfrutar de la vista y encontrar el hilo de Ariadna para entrar en la Val d'Aran.
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